jueves, 9 de febrero de 2012

Spartian Cronical - Puro esoterismo (2ª edición)


6        -         6
Solanum mosqueatur con posterum, larguerum, y todos los erum

Jugadores y goles:
Rojos: J.Guillen, Miguel Angel, Felipe, J.Ayuso, Marcos, J.Martín, J.Diaz, J.C. Solano
Azules: Carlos, P. Albalate, P.Poza, Oscar, Fakun, Jorge, Roberto, David, Diego


Espero que a las más críticos feroces no les parezca esta una crónica esotérica, aunque el partido lo fuera.

Habrá que recurrir a los analistas para dilucidar la autoría de los goles. Tan solo recuerdo los tres primeros del equipo azul: el primero de Diego incisivo como nunca, el segundo de Roberto 'pa reventar' el mikasa y el tercero con la diestra de palo de Jorge.

Las cosas parecían irnos bien hasta que Javi marco un semi-churro (3-1). Aunque, haciendo honor a la realidad el punto de inflexión fue la lesión de Oscar en un balón dividido: esperemos que se recupere pronto y vuelva a disfrutar de estos momentos.

Con uno menos no fuimos capaces de cerrar el resultado. Nos pillaban a la contra por las bandas rematando a placer una y otra vez. Con un parcial de 0-6 que se sacaron los rojillos de la chistera todo parecía finiquitado. Cuando algunos ya pensaban en la musa cervecera llegó la reacción: sacando fuerzas de flaqueza, con más casta que cabeza, y asumiendo infinitos riesgos, conseguimos nivelar la contienda y establecer el 6-6 definitivo.

Aparcando los aspectos puramente deportivos como si de una fregoneta yonki-gitanera se tratara, quisiera resaltar otros momentos para el recuerdo:

  - el morro de los que se querían adueñar del campo y la cara que se les quedó cuando les echamos
  - el empeño de Juan Carlos y Paco en fusionarse en una misma persona hasta el punto de parecer uno solo
  - la actitud guerrera e incansable de Diego, que cuando juega de azul se transforma (positivamente)
  - la confusión de algunos que pretendían jugar al balonmano
  - las maneras de ambos porteros que lucieron sus mejores galas, incluso con el balón en los pies
  - la mala leche del que pretende riduculizarte desde 40 metros
  - la lengua de trapo de algunos a la que gustosamente otros aplicaríamos el estropajo con jabón lagarto
  - aquel que se desfogaba con el banquillo. Ca uno se desfoga con lo que quiere ¡oiga!, otros directamente dan bofetones
  - un vestuario más unido (podríamos decir compacto) que nunca: ¡ojo a los roces que allí surgieron!
  - el agua fría que no se sabe muy bien de donde viene
  - la birra fantasma


la lengua de trapo

Moraleja: No os fiéis de quien tenéis al lado, todo puede suceder

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