6 - 4
"Solanao topocius infragantitis"
"Solanao topocius infragantitis"
Jugadores y goles:
Rojos: Dámaso, Javier G., Miguel Angel., Jose D.(4), Felipe, Alex, Jose M. (2), Martín
Azules: Carlos, Javier R., Jose Luis, Javier G.F., Jorge (1), David, Fernando (2), Juan Carlos (1)
La una de la madrugá hora en la que me visita la hija de la grandísima inspiración. No podía venir antes, no. Tampoco se ha presentado con minifalda y blusa desabrochada (ni sin ellas). Además ha llegado en el mismo momento en que las vértebras me recuerdan los innumerables cumpleaños por los que he pasado. Así que, no os hagáis ilusiones con la crónica que no estoy para muchos trotes.
La una de la madrugá hora en la que me visita la hija de la grandísima inspiración. No podía venir antes, no. Tampoco se ha presentado con minifalda y blusa desabrochada (ni sin ellas). Además ha llegado en el mismo momento en que las vértebras me recuerdan los innumerables cumpleaños por los que he pasado. Así que, no os hagáis ilusiones con la crónica que no estoy para muchos trotes.
Antes de empezar, e imitando el estilo de un amigo al que admiro, voy a proceder a compartir con vosotros cierta terminología espartana que hemos ido acuñando en los últimos tiempos, para que nunca se nos olvide... y que nadie, o casi nadie se de por aludido:
- Mikasa: elemento al que por mucho y muy fuerte que golpees siempre hace lo que le da la gana, y a menudo reventando a todo aquel que se pone en su camino.
- Mikasiano: aquel que tendría que meterse el mikasa por el... mismísimo.
- Tarascada: leve contacto cariñoso que a algunos les motiva (vamos que les pone borricos) tanto hacerlo como que se lo hagan: siempre desde el cariño ¡ehhhh!
- Bocachancla: aquel que habla sin parar, protesta, discute,... porque tiene aire para respirar: lo quiere todo para él mientras los demás se quedan sin nada.
- Pedrá: la que tiene el bocachancla.
- Saco: eso que nos llevamos los porteros a casa después de cada partido, momento en el que nos ve la parienta, se descojona y dice: "serás pringao".
- Buitre: carroñero que merodea sin rumbo fijo, agazapado, esperando su oportunidad para salir de su escondrijo y armar la marimorena.
- Topo: este es de peor calaña que el anterior. Se mimetiza con el entorno, se gana la confianza de su rival. Por su habilidad también le llaman camaleón y chaquetero.
- Cerveza: refrigerio que nos purifica por dentro y sin el cual el motor no carbura y se oxida sin remedio.
- Tercer tiempo: momento cervecero que se inicia con sed y se acaba sedado. Se aprovecha para repasar la moviola más reciente así como para rememorar una y otra vez las mismas aventuras y desventuras de siempre.
- Musa: dícese del ser voluptuoso y bien dotado que nos inspira en cada momento, aunque solo nos acordemos de sus poderes en el tercer tiempo -quien la pillara-.
- Gol: es nuestra meta, nuestro fin último, nuestra razón de ser. Sirve para ridiculizar al contrario que no hace más que verbalizar un deseo un tanto lúgubre, tenebroso e incluso escatológico: "Cagoen tos tus muertos"
- Cronista: observador chalao con una visión parcial y un tanto peculiar de los hechos.
- Crónica: sarta de mentiras que el cronista enumera a su antojo sin importarle ni el quién, ni el cómo, ni el cuándo, ni el dónde.
Este diccionario no está cerrado así que mucho cuidado con lo que hacéis, decís, o pensáis porque os están observando.
Bueno, al tajo. No puedo iniciar mis palabras sin dar la enhorabuena al equipo colorao (joder, a ver si para el año que viene ponemos unos nombres decentes a los equipos ¡Coñoya!) por el gran trabajo realizado sobretodo en este intenso final de temporada en el que, a falta de dos partidos, ya se han proclamado CAMPEONES. Han demostrado ser un equipo conjuntado, equilibrado, serio, estable, técnico, y comprometido. Vamos, un engranaje perfecto diseñado a medida por el llamado ¿presi-diario? ah no, presi-dente.
En lo que se refiere a este último partido, fue un calco de los anteriores, con algunos matices diferenciadores:
- Jose Díaz llevó el peso ofensivo con su oportunismo y tino de cara al gol. Marcó en varias ocasiones, aunque no puedo concretar porque mi memoria de pez me limita y mucho. Quiso llevarse el mikasa a la suya...¿por qué no lo hiciste?
- Los azules siempre fuimos a remolque en el marcador, luchando hasta la extenuación. Por momentos parecía que podíamos remontar, pero a cada acercamiento nuestro respondían con un nuevo gol.
- Claro que tuvimos un par de topos (véase el diccionario previo): Javier G.F. por un lado y el mismísimo presi por otro. Este último fíjate si será inteligente que marcó nuestro primer gol, de bella factura, para ganarse nuestra confianza. Incluso protagonizó alguna tarascada con Miguel Angel. Pero no nos dejemos engañar: después vino a realizar tareas defensivas y se observó con meridiana claridad de qué pie cojea. Lo más curioso es lo bien que le sienta el color azul, lo modosito que se vuelve: si se parece a crispín ¡no jodas! No pitó ni una falta, ni una mano de esas que solo ve él, ni una sola trifulca,... hoy la camiseta de bocachancla se la dejó en casa -¡uy perdón! que había quedado en no personalizar los términos del diccionario-.
- Nueva mención a Felipe que sigue intentando el gol desde su propio campo, y poco le faltó, aunque el premio se lo llevó Jose que andaba por allí para rematar el rechace del poste.
- Y nosotros venga correr, y venga correr. En los últimos minutos presionamos hasta encerrarles en su propio área. Siete corners seguidos llegué a contabilizar y Dámaso venga revolcarse por el suelo, y nada, que no quería entrar hoy el balón. Hasta un penalty se paró aquí el amigo que dice que este ha sido su penúltimo partido: ni de coña, aún tengo mucho que aprender.