jueves, 14 de junio de 2012

Spartian Cronical - El desenlace

6       -        4
"Solanao topocius infragantitis"
Jugadores y goles:
Rojos: Dámaso, Javier G., Miguel Angel., Jose D.(4), Felipe, Alex, Jose M. (2), Martín
Azules: Carlos, Javier R., Jose Luis, Javier G.F., Jorge (1), David, Fernando (2), Juan Carlos (1)

La una de la madrugá hora en la que me visita la hija de la grandísima inspiración. No podía venir antes, no. Tampoco se ha presentado con minifalda y blusa desabrochada (ni sin ellas). Además ha llegado en el mismo momento en que las vértebras me recuerdan los innumerables cumpleaños por los que he pasado. Así que, no os hagáis ilusiones con la crónica que no estoy para muchos trotes.

Antes de empezar, e imitando el estilo de un amigo al que admiro, voy a proceder a compartir con vosotros cierta terminología espartana que hemos ido acuñando en los últimos tiempos, para que nunca se nos olvide... y que nadie, o casi nadie se de por aludido:

  • Mikasa: elemento al que por mucho y muy fuerte que golpees siempre hace lo que le da la gana, y a menudo reventando a todo aquel que se pone en su camino.
  • Mikasiano: aquel que tendría que meterse el mikasa por el... mismísimo.
  • Tarascada: leve contacto cariñoso que a algunos les motiva (vamos que les pone borricos) tanto hacerlo como que se lo hagan: siempre desde el cariño ¡ehhhh!
  • Bocachancla: aquel que habla sin parar, protesta, discute,... porque tiene aire para respirar: lo quiere todo para él mientras los demás se quedan sin nada.
  • Pedrá: la que tiene el bocachancla.
  • Saco: eso que nos llevamos los porteros a casa después de cada partido, momento en el que nos ve la parienta, se descojona y dice: "serás pringao".
  • Buitre: carroñero que merodea sin rumbo fijo, agazapado, esperando su oportunidad para salir de su escondrijo y armar la marimorena.
  • Topo: este es de peor calaña que el anterior. Se mimetiza con el entorno, se gana la confianza de su rival. Por su habilidad también le llaman camaleón y chaquetero.
  • Cerveza: refrigerio que nos purifica por dentro y sin el cual el motor no carbura y se oxida sin remedio.
  • Tercer tiempo: momento cervecero que se inicia con sed y se acaba sedado. Se aprovecha para repasar la moviola más reciente así como para rememorar una y otra vez las mismas aventuras y desventuras de siempre.
  • Musa: dícese del ser voluptuoso y bien dotado que nos inspira en cada momento, aunque solo nos acordemos de sus poderes en el tercer tiempo -quien la pillara-.
  • Gol: es nuestra meta, nuestro fin último, nuestra razón de ser. Sirve para ridiculizar al contrario que no hace más que verbalizar un deseo un tanto lúgubre, tenebroso e incluso escatológico: "Cagoen tos tus muertos"
  • Cronista: observador chalao con una visión parcial y un tanto peculiar de los hechos.
  • Crónica: sarta de mentiras que el cronista enumera a su antojo sin importarle ni el quién, ni el cómo, ni el cuándo, ni el dónde.

Este diccionario no está cerrado así que mucho cuidado con lo que hacéis, decís, o pensáis porque os están observando.

Bueno, al tajo. No puedo iniciar mis palabras sin dar la enhorabuena al equipo colorao (joder, a ver si para el año que viene ponemos unos nombres decentes a los equipos ¡Coñoya!) por el gran trabajo realizado sobretodo en este intenso final de temporada en el que, a falta de dos partidos, ya se han proclamado CAMPEONES. Han demostrado ser un equipo conjuntado, equilibrado, serio, estable, técnico, y comprometido. Vamos, un engranaje perfecto diseñado a medida por el llamado ¿presi-diario? ah no, presi-dente.

En lo que se refiere a este último partido, fue un calco de los anteriores, con algunos matices diferenciadores:

  • Jose Díaz llevó el peso ofensivo con su oportunismo y tino de cara al gol. Marcó en varias ocasiones, aunque no puedo concretar porque mi memoria de pez me limita y mucho. Quiso llevarse el mikasa a la suya...¿por qué no lo hiciste?
  • Los azules siempre fuimos a remolque en el marcador, luchando hasta la extenuación. Por momentos parecía que podíamos remontar, pero a cada acercamiento nuestro respondían con un nuevo gol.
  • Claro que tuvimos un par de topos (véase el diccionario previo): Javier G.F. por un lado y el mismísimo presi por otro. Este último fíjate si será inteligente que marcó nuestro primer gol, de bella factura, para ganarse nuestra confianza. Incluso protagonizó alguna tarascada con Miguel Angel. Pero no nos dejemos engañar: después vino a realizar tareas defensivas y se observó con meridiana claridad de qué pie cojea. Lo más curioso es lo bien que le sienta el color azul, lo modosito que se vuelve: si se parece a crispín ¡no jodas! No pitó ni una falta, ni una mano de esas que solo ve él, ni una sola trifulca,... hoy la camiseta de bocachancla se la dejó en casa -¡uy perdón! que había quedado en no personalizar los términos del diccionario-.
  • Nueva mención a Felipe que sigue intentando el gol desde su propio campo, y poco le faltó, aunque el premio se lo llevó Jose que andaba por allí para rematar el rechace del poste.
  • Y nosotros venga correr, y venga correr. En los últimos minutos presionamos hasta encerrarles en su propio área. Siete corners seguidos llegué a contabilizar y Dámaso venga revolcarse por el suelo, y nada, que no quería entrar hoy el balón. Hasta un penalty se paró aquí el amigo que dice que este ha sido su penúltimo partido: ni de coña, aún tengo mucho que aprender.
Al final algunos ahogarían sus penas en el tercer tiempo, otros saborearían sus mieles, y los que ni fu, ni fa, nos consolamos con el 4-0 de Torres, Cesc, Silva y cía.

jueves, 7 de junio de 2012

Spartian Cronical - Se repite la historia


4        -        2
"Solanum reencarnatus"
Jugadores y goles:
Rojos: Dámaso, Miguel Angel, Javier G.F., Jose D., Felipe, Marcos, Alex (1), Juan Carlos (1), Jose M. (1), Martín (1)
Azules: Carlos, Javier R., Paco P., Pedro, Diego (1), Jorge, David, Fernando (1), Roberto.

Partido de patio de colegio: otra vez 10 contra 9 en un campo de 4x4, un sol de justicia y un viento huracanado.

Como siempre los comienzos fueron muy equilibrados; ambos contendientes midiendon sus posibilidades sin asumir excesivos riesgos. Pronto aparecieron las primeras oportunidades del equipo rojo, más por los errores propios que por aciertos ajenos. En una de ellas Juan Carlos recibe en profundidad, se escora, atrae consigo a las masas y habilita a Alex que no tiene más que empujarla. Quizá pude interponerme pero anduve realmente lento. El 1-0 sube al electrónico y comienza otro partido muy distinto.

A Juan Carlos le dio por la reencarnación: primero se tranformó en escorpión sacando a relucir su ya célebre aguijón. Después en halcón demostrando su capacidad de visión... de una mano a todas luces inexistente, na más y na menos que a 50 metros de distancia.

Los azules se vieron obligados a abrirse un poco más, a tocarla, a presionar y no dejaron de hacerlo hasta el final. En un corner lanzado majestuosamente por David, Fernando remata de cabeza marcando con claridad todos los tiempos: salto, suspensión y golpeo, girando el cuello hasta límites insospechados. Empate y vuelta a empezar.

Fernando hazte mirar lo del cuello

En la otra portería Alex estrella un tiro a bocajarro en mi rostro: las estrellas, si hay que verlas se ven, pero verlas pa na... Por una vez me sentí muñeco de feria o quizá dibujo animado. Conmocionado, que no emocionado, continuó la jugada con remates varios, alguno al larguero, hasta que detuve en dos tiempos un fuerte disparo de Martín. Entonces y solo entonces escuché "¿estás bien?": gracias apañeros, muchas, muchas gracias.

De nuevo una jugada a balón parado acaba en las redes. Alex se dispone a lanzar una falta táctica cometida por Jorge al borde del area. Observo demasiados efectivos en la barrera que dejan libre al menos a tres rojillos. Demasiado tarde para avisar. Como si de una jugada ensallada se tratara, Martín recibe y coloca con la zurda allí donde no puedo llegar: en la misma cruceta: 2-1 y otra vez a remolque.

El 3-1 lo marca Jose, que recibe de espaldas y, casi al primer toque, coloca el balón en la escuadra contraria.¡Que sensación de impotencia!

Solo nos quedaba lanzarnos a la desesperada, presionarles en su propio campo e impedir que movieran el balón con facilidad. Por momentos lo conseguímos pero no dábamos con la forma de poner en apuros a Dámaso, hasta que Diego cazó un balón difícil y empalmó enrabietado a media vuelta (3-2).

Los que salieron a la plaza como Miuras fueron Javier G.F. y Juancar, que pretendieron hacerme un bocata y chocaron entre si como si fueran trenes de mercancias.



Mientras Javier R. demostró haber visto Karate Kid 47 veces reproduciendo a la perfección la patada de la grulla de Daniel Larusso y que a puno estuvo de costarle un disgusto a los rojos.



A Felipe le enseñé un agujero enorme en la portería, le provoqué y entró al trapo sin dudarlo. Una mano providencial evitó males mayores. Nunca olvidaré la sarta de blasfemias e improperios que parecieron manar de sus labios.

Parecía que se repetiría la historia de los últimos partidos en los que los minutos finales fueron de infarto hasta que, en el tiempo de descuento, Juan Carlos y Alex intercambiaron los papeles del primer gol. Esta vez es Alex el que atrae y desborda a la defensa azulona y Juan Carlos, solo tiene que poner el pie para establecer el 4-2 definitivo.