jueves, 12 de enero de 2012

Spartian Cronical - La Marabunta


3       -        0
Solanum goleator, nunca mais

Jugadores y goles:
Rojos: Fernando, Alex (2), J.Guillen, Miguel Angel, Felipe, Martín, J.Ayuso, J.Martín, F.Albalate, J.C. Solano (1)
Azules: Carlos, J.Rueda, Oscar, Pedro, Fakun, Juan, Jorge, Roberto, David


Los excesos culinarios propios de estas fechas y nuestra mala conciencia han hecho que acudiéramos en masa a la convocatoria. Uno a uno hasta juntar treinta y ocho piernas impacientes por patear todo lo que se les pusiera por delante. Alguno hubiera empezado gustosamente por el nuevo encargado de velar por los campos y los vestuarios. Desde su resplandeciente silla y sin soltar el 'gualqui' tuvo a bien facilitarnos hasta 3 perchas, por supuesto, a repartir como buenos hermanos... casi se las come ¡menudo es el presi!

Íbamos por las extremidades inferiores: largas, cortas, delgadas, musculosas, peludas, rapadas, hábiles, torpes, todas arremolinadas en torno al mikasiano al que, tras ser arrojado violentamente del recinto, un intrépido conductor salvó de las fauces del trolebus de turno que por allí circulaba: una vida menos ¿llegará a fin de curso? qué más da, se compra otro ¡será por dinero!


como estas

La cosa empezó equilibrada y a la primera de cambio alguien sacó la mano tonta a pasear. Como podéis imaginar eso no se perdona, que la vida esta mu jodía. Penalti, casi expulsión y fallo garrafal de Juan ¡MACAGOEN! A partir de ahora me pido tirar los penaltis. Visto lo visto, en tres jornadas me convertiría en el máximo goleador azulón.

Los rojos hicieron bien su trabajo, empezando por la alineación: con la excusa de que son mayores nos quitaron al que fuera nuestro crack, se agenciaron un porterazo y como siempre alinearon a uno más. Ya ni siquiera se molestan en comprar al árbitro, directamente le ponen su camiseta y a jugar. Si, si, serán más viejos pero también más perros.

he aquí los abuelos, igual de calvorotas...

Pronto empezaron a tener oportunidades de todos los colores. Durante un buen rato pudimos aguantar el tipo pero, por puro aburrimiento, cayeron los goles. Alex, enrrabietado, de tiro fuerte, cruzado y lejano. Cuando parecía que la cosa acabaría así, una presión suicida de los azules facilitó una quintuple triangulación que Juan Carlos se encargó de transformar: si lo llega a fallar... de nuevo... son capaces de mandarlo castigado al equipo azul (como suelen hacer con Diego). Por último, ya con el tiempo cumplido, de nuevo Alex se llevo el gato al agua; al final, de tanto intentarlo, me cogió la medida.

Un mes llevabamos sin saborear las mieles y algunos nos hemos quedado con las ganas: ni goles, ni cañas, ni simpaticonas camareras.






No hay comentarios:

Publicar un comentario